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martes, 14 de septiembre de 2010

16. COSTA DE CANTAS




Volvimos a la ciudadela, a reencontrarnos con el Comandante Spatalos. Nos anunció su preocupación por los recientes informes de los Revolucionarios Lepharistas que llegaban desde el Observatorio de Verteron, en la costa de Cantas. 
 Así que fuimos para allí, Teníamos que reunirnos con Khidia quien estaba al mando en el observatorio. 





Atravesamos por aire toda la zona de Tursin, y al final llegamos a la Costa de Cantas. El Observatorio, era el centro de una pequeña bahía en forma de espiral, donde en su núcleo era un edificio circular con una enorme cúpula esferoidal, rodeada de follaje de algún tipo de planta. 



Atravesamos la puerta y llegamos a una rampa en espiral que llegaba a la parte superior del edificio, donde nos encontramos con Khidia.


Nos explicó que los Lepharistas habían atracado su gran barco cerca del Observatorio y que no creía que nada bueno tramasen. Nos mostró una visión en la que pudimos ver al Capitán Kingsgreen y a sus secuaces en el camarote principal.







Con la ayuda de Khidia, nos transformamos en Plumis, una especie parecida a los loros. 
Fue muy divertido, podíamos pasear por dondequiera, que ningún monstruo o Lepharista nos atacaba! 


La idea principal era colarse en el barco de los Lepharistas y averiguar los planes del Capitán Kingsgreen.





Llegamos a la entrada del barco, y ningún Lepharista de la zona nos daba importancia alguna, así que fue pan comido adentrarnos en aquella jauría de piratas. 
Llegamos al camarote principal, bajando unas escaleras, y de frente el Capitán Kingsgreen hablando con sus secuaces.


Oímos que querían atacar al Observatorio, y así los "perros de Sanctum, vendrían a ayudar y les daríamos su merecido!"


No pudimos oír mas, porque el loro del capitán nos delató. Menos mal que aún conservábamos nuestra apariencia de Plumis, y pudimos huir...



Le llevamos un informe a Khidia, y muy impresionada nos ordenó eliminar al Capitán Kingsgreen y traer cualquier informe confidencial de los Lepharistas con el que llevarlo a Sanctum para archivar.

Ahora ya no contábamos con la transformación, así que fue un tanto difícil, llegar al camarote, pero con la ayuda de Helico, una vez más y con mi espíritu de fuego, nos abrimos paso Lepharista a Lepharista, hasta llegar al Comandante.

Helico es un notable guerrero y por eso, él fue el primero en entrar en la sala y encararse con Kingsgreen, mientras que mi invocación y yo nos encargábamos de los secuaces.

A todo esto, el loro del Capitán, el que antes nos delató ya no estaba... quien sabe que fue de el.

Una vez tendido sobre el suelo el capitán, registramos su cuerpo en busca de algún documento, y tuvimos suerte, había uno.

Khidia ya tenía lo que buscaba y nosotros debíamos comunicárselo a Spatalos, pero al salir del observatorio uno de los guardias que estaban en la entrada nos paró y con cara preocupante nos pidió un favor...